lunes, 29 de julio de 2013

Una semana en la playa

Adrián y Carla han pasado la semana en un campamento bilingüe en Moragete. Y yo decidí pasar este tiempo en la playa de Guardamar. Paseando, leyendo, escuchando el sonido del mar, contemplando su color y su luz con el sol y la luna. También he aprovechado para encontrarme con la "otra historia":

Sé que mis padres se casaron en la iglesia del pueblo un 14 de junio de 1962:
 
Tuvieron tres hijos: mi hermana Mª Dolores nació en febrero de 1966, yo, Carola, nací en noviembre de 1967 y mi hermano Juan Miguel nació el 24 de junio, día de San Juan de 1970:


 
Puri se casó un día de otoño de 1967 en Los Ángeles de California, en una ceremonia civil con Luis.

Solamente tuvieron un hijo, Ángel Luis, que nació en septiembre de 1998:
 
Cuando Ángel tenía dos años, sus padres se separaron. Él se vino a España con su madre y su padre se quedó en América. Ya no volvieron a tener contacto.

Luis Vázquez Blanco, el padre de Ángel, mi marido, el abuelo de mis hijos. Nació en Cumbraos, una aldea de Mesía en A Coruña.
Estaba decidido. Este verano viajábamos a Galicia a conocer la tierra de los "otros antepasados".
El miércoles 24 de Julio de 2013, yo navegaba toda la tarde por Galicia, preparando el viaje. Y justo ese día a las 20,40 h. se producía a la entrada de Santiago, el accidente de tren más grave desde hacía cuarenta años con un balance de 78 muertos...

viernes, 19 de julio de 2013

La leyenda de "LA ENCANTÁ"

Hoy se representa en Guardamar del Segura la leyenda de La Encantá:

En Guardamar y otros pueblos vecinos, se conoce desde tiempo inmemorial una leyenda que habla de La Encantá. Esta leyenda narra la historia de una doncella que sufre un encantamiento, y a la que sólo se puede liberar cogiéndola en brazos la noche de San Juan y sumergiéndola en el río. El aguerrido personaje que lo intenta se encuentra en su camino con toros, leones, dragones y otros animales, que lo espantan hasta el extremo de que nadie ha conseguido desencantar a La Encantá.

Para Enrique Llobregat, arqueólogo y descubridor de la Dama de Guardamar, la mujer encantada de la leyenda sería aquella dama de piedra a la que custodiaban, en el cementerio de Cabezo Lucero, esfinges, leones, toros y otros animales fantásticos.

En Guardamar del Segura, durante las fiestas patronales del mes de Julio se representa la escenificación de la Encantá. Se trata de un espectáculo de fuego, agua, luz y sonido que está enraizado en la cultura ancestral de muchos pueblos del Mediterráneo.
Lo vi por primera vez el año pasado. Un espectáculo precioso en el que todo el pueblo colabora. Una muestra de que saben mirar hacia su pasado, para conocer sus raíces, su historia. Y respetarla.
Un pueblo que no sabe de dónde viene, no sabe hacia dónde caminar. Lo mismo nos ocurre a las personas. Si no sabemos de nuestro pasado no encontramos nuestro lugar en el presente y tenemos dificultades para construir nuestro futuro.
En Guardamar nacieron mis hijos Adrián y Carla. Allí crecieron muy sanos rodeados de mar y pinos. Por ellos y por mi misma, he decidido comenzar esta historia.


 

 
 

 

jueves, 18 de julio de 2013

Verano de 2013

Mi tío Manolo me dijo que el número 13 era el año de nuestra familia. Y desde siempre me ha interesado la historia de mi familia.
Con la lectura de Marian Izaguirre "La vida cuando era nuestra" recuerdo que en la historia de nuestro país, la vida cambió para todos los españoles un 18 de Julio de 1936. Mi vida también cambió un 18 de Julio de 1997. Yo quería ver la representación de la leyenda de " La Encantá" en Guardamar. Pero esa noche conocí a la persona que un año después se convirtió en mi marido, con el que tuve años más tarde a mis dos hijos.

Crecí en la casa de mi tía Concepción, una casa antigua en la que colgaban los retratos de todos los familiares ya desaparecidos: Mis bisabuelos maternos: Mariano y Carolina, mi abuelo Juan Galant, el chico mayor, y sus hermanos: María la mayor, Manolo, Concepción, Mariano y Rafael el pequeño.

Al principio, sentía un poco de miedo, pero con el tiempo fui conociéndoles, sus nombres, el parentesco y algunos rasgos de su carácter. Todo lo que nos contaba mi madre sobre ellos.

Hasta que una vez, ya de mayor apareció esta imagen en mi casa. Una imagen que no había visto en mi vida: mis bisabuelos paternos Miguel y Dolores con "el tata": mi abuelo Juan "el cabrero", el chico mayor y sus hermanos: Aurelia, María, Ramón y Carmen, la pequeña.

Descubrí entonces que me faltaba mucho por conocer sobre mi familia, sobre mi historia, sobre mí misma...